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lunes, 2 de febrero de 2009

Enamorarse en bloque
Por: Lázaro Sarmiento

Cada cierto tiempo me someto a una experiencia casi masoquista: abro mis cuadernos de apuntes que tienen quince o más años, incluso, uno ya cumplió veinte (cuadernos que alimentaba a diario durante una vida anterior, en la prehistoria de la computadora y la internet ). Percibo entonces un temor parecido al que sienten los gatos al entrar en una habitación .

“Amar a muchas personas, ninguna de las cuales nos colma, pero que juntas componen una felicidad plural, desordenada, tumultuosa, inquieta; una inquietud, es cierto, menos total y amenazadora que la que inspira el amor a una sola persona. Esto es, quizás, la sabiduría. Poner el corazón en muchas cestas, reunidas en una deliciosa complicidad cuyo centro sería yo. Una buena variante consistiría en estar enamorado en bloque de toda una familia, la más numerosa posible, y hacerme adoptar por ella”.

No recuerdo la fecha en que transcribí el párrafo anterior. Pertenece a El vagabundo inmóvil, de Michel Tournier (debió ser un poco antes de 1990). No creo que me interese averiguar por qué este texto mínimo llamó mi atención hace veinte años. Pero sucede: los cuadernos de apuntes, con números lejanos, desencadenan una confrontación con antiguas emociones y afinidades Lo mismo pasa con los recortes de periódicos anteriores a Google y otros buscadores. Y también con las canciones que envejecieron, las caras o los músculos del abdomen.

Imagen: Delirium tremens (tríptico) Rocío García, óleo. 2003.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Una definición literaria de fotogenia.

El autor del cuento Los sudarios de Verónica, Michel Tournier pone en boca de Verónica, uno de los personajes, la siguiente definición de la palabra fotogenia:

“Ahora, en cambio, se ha hecho fotogénico ¿En qué consiste la fotogenia? En la facultad de producir fotos que van más allá del objeto real. Para que me entienda: el hombre fotogénico sorprende a los que, conociéndole, ven sus fotos por primera vez ya que son siempre más hermosas que él mismo; es como si desvelasen una belleza que hasta aquel momento permanecía oculta. Pero es que esa belleza, no la desvelan las fotos, la crean”.

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